LECCION 8 – FRUSTRACIÓN

La frustración es una respuesta emocional común a la oposición, relacionada con la ira y la decepción, que surge de la percepción de resistencia al cumplimiento de la voluntad individual. Cuanto mayor sea la obstrucción y la voluntad habrá mayor probabilidad de frustración. La causa de la frustración puede ser interna o externa.

Una fuente interna de frustración es tener objetivos contrapuestos que interfieran unos con otros, puede crear una disonancia cognitiva. Las causas externas de la frustración implican condiciones fuera de un individuo, como un camino bloqueado o una tarea difícil. Mientras que para hacer frente a la frustración algunas personas participan en el comportamiento pasivo-agresivo, lo que hace difícil identificar las causas originales de su frustración, ya que las respuestas son indirectas, una respuesta más común es la propensión a la agresión directa.

Dentro del condicionamiento instrumental, la teoría de la frustración predice que cuando comienza la fase de extinción y, por tanto, no se refuerza la conducta, se producirá una sensación de frustración que vigorizará la conducta. Este efecto paradójico está ampliamente documentado.

En la terapia racional emotiva conductual de Albert Ellis se utiliza a menudo el concepto de baja tolerancia a la frustración o hedonismo a corto plazo que explican conductas paradójicas de procrastinación y autodestrucción. Se define como la búsqueda del placer inmediato o la evitación del dolor a costa del estrés y derrotismo a largo plazo.

Las personas con baja tolerancia a la frustración, al tener una sensibilidad excesiva hacia todo aquello que sea desagradable, no toleran contratiempos, molestias o demoras en la satisfacción de sus deseos y no soportan ningún sentimiento o circunstancia desagradable. Frecuentemente albergan sentimientos de ansiedad, tristeza, agitación, resentimiento, humillación y enfado. Se victimizan y culpan a agentes externos de lo que les pasa.​

El concepto fue originalmente desarrollado por el psicólogo Albert Ellis, que bajo la teoría de que la baja tolerancia a la frustración (low frustration tolerance, LFT) es un componente evaluativo de las creencias disfuncionales e irracionales del individuo. Los comportamientos se derivan entonces a evitar los eventos frustrantes que, paradójicamente, conducen a aumento aun mayor de la frustración y del estrés mental que se pretendía evitar.

La baja tolerancia a la frustración puede tener sus inicios desde la niñez debido al mal manejo de los padres al brindar todo lo que el niño solicita sin esfuerzo alguno de su parte, por lo cual los niños pueden llegar a creerse merecedores de todo lo que deseen con solo pedirlo. No sabe manejar tiempos ni horarios. Por lo cual crece con esa equivocada creencia que lo hace ser una persona irritable, con incapacidad para la solución de problemas. Al creer que la vida debe ser fácil y placentera abandona sus proyectos personales o ciertas situaciones por no saber cómo conducirse sin angustiarse. Suelen interpretar la realidad de forma disfuncional adoptando conductas infantiles. Creen que tienen que obtener todo lo que quieren y para ello exigen, ordenan e insisten para que se satisfagan sus deseos a toda costa. Creen que es necesario que la vida sea siempre fácil y cómoda. Creen que cualquier dificultad, demora, fracaso, etc., es demasiado horrible para soportarla. Confunden sus deseos con sus necesidades.​

La baja tolerancia a la frustración se suele presentar en multitud de problemas relacionados con la dificultad en el control de los impulsos, como:

  • Adicciones
  • Ludopatía
  • Compra compulsiva
  • Cleptomanía
  • Tricotilomanía
  • Trastorno explosivo intermitente
  • Piromanía
  • Autolesión

Es posible que también se presente en personas con condiciones neurobiológicas como el autismo o el síndrome de Asperger.

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3 Comments
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Juan Pablo Gonzalez 20/03/2022 at 15:18

Hola Buenas Tardes, quería consultar si podría explicar con otras palabras el apartado de “Frustración y Reforzamiento”, ya que la explicación en el modulo no la termino de comprender. Muchas Gracias.

Martín Quiñones 11/12/2022 at 20:52

Lo bueno de la Frustración es que siempre te da otra oportunidad ,eso si siempre pensamos en positivo, ahora si lo hacemos en negativo tenemos un problema que nos puede llevar a las adicciones ,drogas,juego,depresión,estrés,alcohol etc,para todo eso hay una prevencion,promocion y accion.
cuando el o la deportista se sienta Frustrado/a esta el trabajo del psicólogo,psic deportologo,coaching deportivo.
Lo dijo el arquero de la selección argentina :Me llegaron 2 veces y me hicieron 2 goles (frustración) “lo tuve que hablar mucho con mi psicólogo” ,que le pasó al partido siguiente ??? fue figura y atajo 1 penal…

Damián Fernandez da Silva 21/12/2022 at 23:58

Como bien lo expresa el apunte, La frustración es una emoción desagradable, que suele estar muy presente en el deporte. Cuando un deportista pierde una competición, se lesiona o no obtiene los resultados esperados, es muy probable que aparezca esa sensación.
Por lo cual sostengo que la FRUSTACION , es una “CRISIS” que puede desencadenar , como por ejemplo en el instituto de la Concurrencia , un caso muy reconocido es el del jugador de Nacionalidad Brasileña , Ronaldinho que a causa de la decisión del director técnico Louis van Gaal  ( Ambos en el Barcelona ) de no renovarle contrato al Jugador en cuestión , siendo irrelevante para este director técnico que el mismo era una estrella del club y máximo goleador, lo dejo fuera del plantel , lo que desencadeno en una enorme frustración para la estrella Brasileña que lo marcaria en toda su trayectoria futbolística y vida privada, Introduciéndose en todos los ítems que componen el Instituto de la Concurrencia . PUNTUALMENTE EN EL DE LAS ADICCIONES.

Sin embargo, realizando una analogía con la teoría de la revolución de los paradigmas del filósofo de origen Estadounidense Thomas Kuhn:
“La CRISIS” se resuelven cuando surge un paradigma completamente nuevo: Por lo cual este nuevo paradigma, LA PSICOLOGIA DEL DEPORTE, llego al mundo del deporte para subsanar en su abanico de herramientas” LA Frustración “Convirtiéndola a través de la psicología del deporte como una oportunidad, LA Frustración bien trabajada es Positiva “contrariamente a la cual siempre la enfocamos de una manera totalmente negativa.

Retomando en la frustración como una oportunidad sumamente positiva se podría aplicar en algunos casos a las “CARACTERISTICAS “del apunte:
“La baja tolerancia a la frustración puede tener sus inicios desde la niñez debido al mal manejo de los padres al brindar todo lo que el niño solicita sin esfuerzo”

Traspasando dicha teoría al mundo del deporte, nos tenemos que plantear, cómo se afrenta una derrota, es algo que irremediablente va a ocurrir tarde o temprano, por lo cual es preferible que ocurra temprano.

“Porque sostengo que ocurra temprano, caso hipotético, un jugador de futbol que empezó en las inferiores de un equipo y fue ascendiendo hasta la primera de otro equipo, gracias a que fue muy superior a sus pares que tenían un nivel apenas inferior al niño”

Sin embargo, el talento y la habilidad que lo llevo a primera, dichas características no fueron consideradas por el entrenador” no fue convocado para jugar”, él no sabía lo que es quedarse fuera del equipo, ya que desde chiquitito fue alguien muy importante en su equipo, porque tenía unas cualidades únicas y había sido superior a los demás. Aquí radica el axioma donde comienza su frustración, la cual se hubiera solucionado si antes hubiera ocurrido algún proceso de frustración.

 “Ejemplo tajante del caso Ronaldinho”, si el Gremio de Brasil donde comenzó su carrera hubiera implementado el instituto de la Frustración con un equipo de psicólogos deportivos, su vida y carrera futbolística habrían tomado el rumbo de la grandeza en la estrella brasileña.

Como trabajamos la frustración ¿?

Ejemplo de un jugador, que erro un penal y perdió una final, sumado a que se lesiono por seis meses.

“Con un obstáculo que hay que superar, implementar en que aspectos nos tenemos que enfocar”

Y lo que es muy importante es anticipar las dificultades que podrá tener el deportista en cuestión, para intentar trabajarlas y de qué forma las voy a ejecutar.

Primeramente, tomar la medida de que el jugador asimile esa frustración, por esa primera fase de impacto emocional, hay que dejarle que la transcurra. No es positivo motivarlo al instante. tiene que asimilar lo que está ocurriendo. La motivación del deportista esta por los suelos y le tenemos que recuperar esa motivación.
 
Aquí es donde entra la motivación que se consigue en base a objetivos.
Y en donde tenemos que utilizar nuestras cajas de herramientas para aumentar la motivación del deportista, por lo cual si el objetivo que lo motivaba ya no existe.
“Que necesitamos, buscar otro motivo”

Cuanto antes sustituyamos el objetivo anterior por el siguiente, lo vamos a recuperar de esas frustraciones.

“Un objetivo realista “, retomando al ejemplo de un jugador que se lesiono y le dieron 6 meses, no lo puedo motivar para que vuelva en tres meses, ya que tiene que seguir el proceso de cicatrización, etc.

Por lo tanto, hay que buscar un objetivo que sea de forma adecuada, Fijar metas demasiado ambiciosas y querer alcanzarlas en poco tiempo solo genera desesperación.
A la hora de establecer objetivos, es mejor pensar en pequeños avances. Hay que ser consciente de las capacidades de cada deportista y conocer cómo responde el cuerpo al estrés.

Por último, se debe reconocer que la frustración, al igual que todas las emociones, tiene una función. No solo son valiosas las emociones positivas, sino que se puede aprender mucho de los sentimientos negativos. Es importante como psicólogo deportivo reconocer dichas falencias para que el deportista en cuestión pueda rendir mejor y dar nuestra mejor versión en su recuperación.

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