Por la OUPEN Academy – Blog de formación en alto rendimiento deportivo
1. ¿Qué es el ciclo circadiano?
El término ciclo circadiano (o más correctamente, ritmo circadiano) hace referencia a los ritmos biológicos endógenos con un periodo aproximado de 24 h, que regulan multitud de funciones fisiológicas: la temperatura corporal, los niveles hormonales, la vigilia-sueño, el metabolismo, la activación neuromuscular, entre otros.
Desde la cronobiología, se distinguen dos componentes principales:
Un pacemaker central, situado en el núcleo supraquiasmático (SCN, por sus siglas en inglés) del hipotálamo, que actúa como “reloj maestro”.
Relojes periféricos en diferentes órganos y tejidos (músculo, hígado, tejido adiposo, etc.), que están sincronizados por el central, pero también pueden responder a otros “zeitgebers” (señales de tiempo) como luz, alimentación, actividad física.
El término “zeitgeber” procede del alemán (“dador de tiempo”) y se refiere a señales externas que sincronizan el reloj interno.
Principios básicos relevantes para entrenadores y atletas
La temperatura corporal central suele aumentar a lo largo del día y alcanza su máximo en la tarde, lo que coincide con un mejor rendimiento muscular, velocidad de conducción nerviosa, fuerza, etc.
Las hormonas como el cortisol, la testosterona, la melatonina presentan ritmos diarios propios que afectan al metabolismo, la recuperación, la síntesis proteica o los procesos catabólicos/anabólicos.
El perfil cronotipo del individuo (mañanero, vespertino o intermedio) modula en qué momento del día se presenta un “pico” óptimo de desempeño.
La actividad física no solo está influida por el ritmo circadiano, sino que también puede influir en él (es decir, la relación es bidireccional).
Para atletas y entrenadores, comprender el mecanismo subyacente del ritmo circadiano abre la puerta a optimizar el rendimiento, la recuperación y reducir el riesgo de lesiones/agotamiento.
2. ¿Por qué es importante para el entrenamiento?
La integración de la cronobiología al entrenamiento puede marcar la diferencia entre un plan genérico y un plan individualizado, optimizado y sensible al momento del día. Veamos algunas implicancias prácticas:
2.1 Variación del rendimiento según la hora del día
Existe evidencia sólida de que el rendimiento físico —en fuerza, potencia, salto, agilidad, velocidad— es mejor en la tarde-temprano o tarde (aproximadamente entre 16:00 y 19:00 h) comparado al mañana temprano.
Por ejemplo, una meta-análisis en atletas de deportes de equipo mostró salto contramovimiento y agilidad significativamente superiores por la tarde que por la mañana.
2.2 Hormonas y temperatura corporal
La temperatura corporal central, al estar más elevada por la tarde, favorece la conducción nerviosa, la musculatura, el acoplamiento actina-miosina y reduce la rigidez muscular.
Hormonas anabólicas (como la testosterona) y catabólicas (como el cortisol) siguen un ritmo circadiano que puede favorecer o entorpecer la capacidad de adaptación al entrenamiento.
2.3 Cronotipo individual
No todos los atletas rinden mejor a la tarde: el cronotipo es clave.
Los “mañaneros” (M-types) tienden a rendir mejor en primeras horas.
Los “vespertinos” (E-types) funcionan mejor más tarde.
Ignorar este factor puede llevar a prescribir entrenamientos en momentos subóptimos, lo que reduce la eficacia y aumento del estrés fisiológico.
2.4 Recuperación, sueño y salud
El mal ajuste del entrenamiento al ciclo circadiano puede incrementar la fatiga, alterar el sueño y generar desalineamiento (misalignment) del reloj interno, con consecuencias negativas para la salud, composición corporal, rendimiento y riesgo de lesión.
2.5 Entrenamiento estratégico según el objetivo
Si el objetivo es fuerza máxima o potencia explosiva → aplicar en horas de “pico circadiano” (tarde).
Si el objetivo es adaptación aeróbica, trabajo de técnica o sesiones de baja intensidad → se puede planificar en horas menos “óptimas” siempre que se tenga en cuenta la fatiga global.
Si la competencia es en un horario específico (por ejemplo una carrera nocturna o muy temprano) → entrenar al mismo horario para “acomodar” el reloj interno y optimizar la fase de rendimiento.
3. Cómo aplicar el ciclo circadiano al entrenamiento: guía práctica para entrenadores/atletas
A continuación un protocolo de aplicación que puede adaptarse a atletas de cualquier nivel (recreativo, amateur, alto rendimiento) y a disciplinas diversas (desde OCR, MTB, hasta calistenia o deportes de combate).
3.1 Evaluación del atleta y contexto
Determinar cronotipo: utilizar cuestionarios (por ejemplo el Morningness–Eveningness Questionnaire) o a través de auto-registro de rendimiento, fatiga y alerta a distintas horas.
Registrar el rendimiento actual por horas del día: salto, fuerza, velocidad, percepción de esfuerzo, calidad de sueño, etc. Esto permite identificar “ventanas de tiempo” en que el atleta rinde mejor.
Registrar hábitos de sueño, alimentación, exposición a luz: la sincronización del reloj circadiano depende de estos factores.
Identificar el horario de competición o evento principal (por ejemplo para una carrera de OCR, MTB, combate de artes marciales) para adaptar el “clock” del entrenamiento al momento clave.
3.2 Planificación semanal del entrenamiento
Se puede dividir la semana considerando tres bloques temporales clave: mañana, tarde, noche. Aquí algunos consejos:
Sesiones de alta intensidad / fuerza / potencia → programar cuando el atleta esté más “despierto”, con mayor temperatura corporal y capacidad neuromuscular (frecuentemente tarde).
Sesiones de técnica / movilidad / baja intensidad → pueden ubicarse en la mañana o como “preparación” ligera, cuando la fatiga global es menor.
Sesiones de regeneración / recuperación / planificación de sueño → al atardecer o noche, asegurando que no interfieran con el sueño (evitar estímulos muy intensos justo antes de dormir).
Simulación de competencia: Si la competición es a horario específico (por ejemplo, 08:00 h o 20:00 h), incluir al menos 1-2 sesiones en ese horario para “ajustar” el ritmo circadiano del atleta.
3.3 Ajustes finos conforme al ciclo circadiano
Calentamiento: en sesiones por la mañana, puede requerirse un calentamiento más extenso para compensar la menor temperatura corporal y menor activación neuromuscular.
Descarga o taper: en días previos a la competencia, considerar que el pico de rendimiento puede no coincidir con el habitual del atleta; adaptar cargas/frecuencias.
Monitoreo de variables: frecuencia cardíaca, variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV), temperatura corporal, niveles de percepción de esfuerzo, sueño. Esto permite ver si el atleta está “desincronizado”.
3.4 Consideraciones de recuperación y desalineamiento circadiano
Si el atleta viaja a otro huso horario, entrena muy tarde o muy temprano respecto a su reloj interno, el “jet-lag” interno puede degradar rendimiento. Aquí el entrenamiento puede convertirse en un zeitgeber útil para re-sincronizar relojes periféricos.
Exposición adecuada a luz natural, horarios regulares de alimentación y descanso ayudan a mantener el “entrainment” del reloj circadiano.
Evitar entrenamientos muy intensos justo antes de dormir porque la elevación de la temperatura corporal y estimulación neurológica pueden alterar la calidad del sueño.
3.5 Ejemplo de micro-ciclo adaptado al ciclo circadiano
Supongamos un atleta de MTB que tiene competición principal a las 17:00 h (tarde). Su cronotipo es intermedio-vespertino. Un micro-ciclo semanal podría quedar así:
| Día | Hora | Sesión | Comentarios basados en ritmo circadiano |
|---|---|---|---|
| Lunes | 18:00 | Técnica en bajada + potencia moderada | Sesión cerca del horario de competencia para adaptación |
| Martes | 09:00 | Fondo suave + movilidad | Sesión de regeneración en la mañana (temperatura más baja) |
| Miércoles | 17:00 | Intervalos de fuerza/potencia alta | Sesión en “ventana de pico” (temperatura corporal elevada) |
| Jueves | 11:00 | Técnica de subida + core | Intensidad moderada para no fatigar antes del fin de semana |
| Viernes | 16:30 | Simulación de carrera + contrarreloj | Justo antes del horario de competición para preparar el reloj |
| Sábado | 08:00 | Recuperación activa + estiramientos | Sesión ligera en la mañana para iniciar bien el día |
| Domingo | Descanso | Sueño prolongado + exposición a luz | Recuperación y buena sincronización circadiana |
(Este es solo un ejemplo; debe adaptarse a la disciplina, al atleta, a su cronotipo, y al contexto).
4. Factores técnicos-científicos que conviene conocer
Para que el contenido sea formativo y estimule la curiosidad, aquí van algunos términos y conceptos clave que conviene dominar:
Cronotipo: predisposición individual a rendir mejor en un momento del día (mañana o tarde) debido a la fase circadiana.
Tiempo de latencia/acuclimatación circadiana: cuán rápido el reloj interno se ajusta a cambios (viajes, horarios de entrenamiento, turnos).
Entrenamiento-zeitgeber: la idea de que la actividad física actúa como estímulo sincronizador de relojes biológicos periféricos.
Desincronización circadiana (misalignment): cuando los relojes internos (central y periféricos) no coinciden con el ciclo externo (luz/oscuridad, alimentación) o con el horario de entrenamiento/competencia. Esto puede afectar rendimiento y salud.
Osciladores periféricos: relojes en músculo esquelético, hígado, tejido adiposo… que responden a actividad, alimentación y otros estímulos además de la luz.
Fase de acrofase: el momento del día en que ocurre el pico de una variable fisiológica (temperatura corporal, fuerza, etc.). Conocer la acrofase individual puede ayudar a optimizar el horario de entrenamiento.
Sincronización/entrainment: proceso mediante el cual el reloj biológico se ajusta a los estímulos ambientales (luz, actividad, alimentación) para mantener un patrón de ~24 h.
5. Retos y consideraciones para entrenadores y atletas
Aunque los picos de rendimiento se observan por la tarde en promedio, no todos los atletas seguirán ese patrón—por eso es imprescindible individualizar.
Las evidencias aún no permiten decir que “entrenar siempre por la tarde es mejor para todos”. Hay variabilidad individual, y algunas adaptaciones también ocurren bien por la mañana.
Competencias a horarios tempranos (mañana) o tardíos (noche) implican preparar al atleta para rendir fuera de su “ventana óptima”. Aquí la planificación temporal del entrenamiento y la exposición a luz/actividad cobra protagonismo.
Cambios en zona horaria, trabajos con turnos o hábitos de sueño alterados pueden provocar desincronización: en estos casos, el entrenamiento debe adaptarse para reducir el desfase.
Los factores extrínsecos (alimentación, hidratación, exposición a luz, descanso) son tan importantes como el horario del entrenamiento para la sincronía circadiana.
6. Conclusión y recomendaciones clave
Para cerrar, te comparto las cinco recomendaciones clave que todo entrenador y atleta debe llevarse del ciclo circadiano aplicado al entrenamiento:
Identifica el cronotipo del atleta y adapta al máximo el horario de entrenamiento a su perfil para maximizar adaptaciones.
Programa las sesiones más exigentes (fuerza, potencia, velocidad) cuando la temperatura corporal sea alta y la activación neuromuscular óptima (habitualmente tarde).
Ajusta los entrenamientos de técnica, movilidad o baja intensidad en momentos del día menos óptimos para el pico, aprovechando que la fatiga acumulada es menor.
Si la competencia es en un horario específico, simula ese horario de entrenamiento previamente para alinear el reloj interno del atleta a ese momento.
Vela por la sincronización circadiana general: sueño de calidad, hábitos de luz/oscuro adecuados, alimentación regular, entrenamientos que no generen desajuste del reloj interno.
Con esto, el enfoque de entrenamiento deja de ser simplemente “más duro o más largo” y pasa a ser “más inteligente”: entrenar en el momento adecuado, optimizar la adaptación, reducir el riesgo, sincronizar al atleta con su reloj biológico. En el mundo del alto rendimiento, esos márgenes pueden marcar la diferencia.
Invitación a la acción
Te invito a aplicar esta lógica en tu próxima planificación: realiza un test de rendimiento (por ejemplo salto, velocidad, fuerza) en mañana y tarde, registra tus sensaciones, alertas y resultados. Luego con esa información, coloca las sesiones clave en el momento de mayor rendimiento. Documenta los resultados durante 4-6 semanas y ajusta.
En futuras entradas del blog analizaremos cómo el jet-lag, los turnos de trabajo, la competencia internacional y la nutrición cronobiológica interfieren con el ciclo circadiano y cómo entrenadores pueden gestionarlo.
GLOSARIO: CICLO CIRCADIANO Y ENTRENAMIENTO
Acrofase
Momento del día en el que una variable fisiológica (como la temperatura corporal, la fuerza o la secreción hormonal) alcanza su punto máximo. Identificar la acrofase personal permite programar las sesiones en las horas de mayor rendimiento.
Cronobiología
Ciencia que estudia los ritmos biológicos del organismo, sus mecanismos internos y su sincronización con el ambiente. Es la base teórica que explica cómo el cuerpo organiza sus funciones en ciclos de 24 h (circadianos), mensuales o estacionales.
Cronotipo
Tendencia individual a tener mayor energía, concentración y rendimiento físico en un determinado momento del día. Se clasifica generalmente en matutino (M-type), vespertino (E-type) o intermedio (N-type).
Ciclo Circadiano
Ritmo biológico de aproximadamente 24 horas que regula funciones como el sueño, la temperatura corporal, las hormonas, la digestión y la activación muscular. El término proviene del latín circa diem, que significa “alrededor de un día”.
Desincronización Circadiana (Misalignment)
Estado en el que los relojes internos (central y periféricos) se desajustan del ciclo ambiental de luz-oscuridad o de las rutinas de sueño y actividad. Puede afectar el rendimiento, la recuperación y la salud metabólica.
Entrainment (Sincronización)
Proceso mediante el cual los ritmos biológicos se alinean con estímulos externos o “marcadores de tiempo”, como la luz solar, la alimentación o la actividad física. El término proviene del francés entraîner (arrastrar).
Jet Lag Interno
Desfase entre el reloj biológico y el horario social o ambiental. No solo ocurre por viajes entre husos horarios, sino también por entrenar o competir en horarios muy distintos a los habituales. Puede causar fatiga, pérdida de coordinación y sueño irregular.
Melatonina
Hormona secretada por la glándula pineal durante la noche. Regula el ciclo sueño-vigilia y actúa como señal de oscuridad para el organismo. Su secreción se suprime con la luz artificial intensa.
Núcleo Supraquiasmático (SCN)
Estructura del hipotálamo que funciona como “reloj maestro” del cuerpo. Recibe información luminosa desde la retina y coordina los relojes periféricos distribuidos en músculos, hígado, corazón, etc.
Osciladores Periféricos
Relojes biológicos localizados en tejidos y órganos fuera del cerebro (músculo esquelético, hígado, tejido adiposo, intestino). Se sincronizan con el SCN, pero también responden a estímulos locales como alimentación o ejercicio.
Ritmo Biológico
Cualquier variación periódica en las funciones fisiológicas o comportamentales de un organismo. Pueden ser circadianos (24 h), ultradianos (< 24 h) o infradianos (> 24 h).
Ritmo Circadiano de la Temperatura Corporal
Oscilación natural de la temperatura corporal a lo largo del día. Suele ser más baja durante el sueño y alcanza su punto máximo en la tarde, favoreciendo el rendimiento físico.
Ritmo Hormonal
Variación cíclica en la liberación de hormonas (cortisol, testosterona, melatonina, hormona del crecimiento) a lo largo del día. Determina ventanas óptimas para el rendimiento, la recuperación y la síntesis proteica.
Zeitgeber
Palabra alemana que significa “dador de tiempo”. Son estímulos ambientales que sincronizan el reloj biológico, como la luz solar, la actividad física, la alimentación o las interacciones sociales.
Entrenamiento-Zeitgeber
Concepto que describe el ejercicio físico como un sincronizador potente del reloj biológico. Entrenar de manera regular en un mismo horario ayuda a estabilizar el ritmo circadiano.
Latencia Circadiana
Tiempo que tarda el reloj interno en adaptarse a un cambio horario o a una nueva rutina de sueño/entrenamiento. Conocer la latencia ayuda a planificar viajes y competencias internacionales.
Misalignment Metabólico
Desfase entre la hora biológica y la hora de las comidas o del ejercicio, lo que puede alterar la homeostasis energética, el metabolismo de la glucosa y la sensibilidad a la insulina.
Homeostasis Circadiana
Estado de equilibrio entre los ritmos internos del organismo y las señales externas. Mantenerla implica sincronizar sueño, entrenamiento, nutrición y exposición lumínica.
Crononutrición
Campo emergente que estudia cómo la hora de la ingesta afecta el metabolismo, la composición corporal y el rendimiento deportivo, en función del ritmo circadiano.
Fase Circadiana
Momento específico del ciclo circadiano en el que se encuentra una variable fisiológica o conductual. Identificar la fase permite ajustar los estímulos (entrenamiento, alimentación, descanso) de forma precisa.
Plasticidad Circadiana
Capacidad del sistema biológico para adaptarse a cambios en los ciclos ambientales o conductuales, sin perder la regularidad del ritmo interno.




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